Estrellas y constelaciones

1: ESTRELLAS ENCERRADAS EN UNA LINTERNA

Necesitarás: una lintera, un lápiz, un poco de vinilo adhesivo negro (o algún plástico fácil de recortar y un poco de celo) y unas tijeras o un cutter.

Haz un círculo en el vinilo del diámetro de la linterna (apóyala sobre el plástico y pasa el lápiz por su contorno, para después recortar por ahí). Después, dibuja estrellitas en su interior. Puedes hacerlo con forma de estrella y sin una composición determinada (tendrá más encanto para los niños más pequeños) o dibujar una constelación concreta y crear puntos, para enseñar a niños algo más mayores la forma real de cada conjunto de estrellas. Finalmente, pega el vinilo en la linterna y…¡tu planetario portátil está preparado!

2: ESTRELLAS ENCERRADAS EN UNA LATA

Necesitarás: latas, vacías y limpias, unos alicates, papel, lápiz, un clavo, martillo, y tijeras o cutter.

Como ves en las imágenes, solo necesitas repetir la operación de preparar tu constelación sobre un papel, pero ahora lo colocaremos sobre la base de la lata y, sujetándolo con cuidado, colocaremos el clavo sobre cada estrella para hacer un agujerito con el martillo. Con los alicates puedes doblar la superficie cortada para evitar que los niños se corten. Al acabar nuestra constelación, podemos escribir su nombre en la lata para no olvidarlo. Después solo necesitamos meter una linterna en la lata, apagar la luz de la habitación y encender la de nuestro pequeño “proyector”.

3: ESTRELLAS ENCERRADAS EN UNA CAJA DE ZAPATOS

Necesitarás: una caja de cartón, una chincheta o una aguja, tijeras, lápiz, cartulina o papel grueso (puedes reciclar el de una revista de buen gramaje), cinta adhesiva y unos libros.

En un extremo de la caja, haz un agujero del diámetro de la linterna. En el opuesto, retira un rectángulo. Ahora, copia las constelaciones que prefieras en el papel, y haz un agujerito con la chincheta sobre cada estrella. Después, sujeta con cinta cada papelito al lateral de la caja y proyéctalo introduciendo la linterna por el otro lado (¡los libros son para sujetarla cómodamente!).

Como ves, la astronomía es una de las aficiones más bonitas que un niño puede adquirir. Si la unimos a otra como es el bricolaje (empezando por las manualidades de pequeños) y la consiguiente pasión por cuidar de todo lo que nos rodea, el niño no solo llenará de luz su vida, sino que fabricará sus propias estrellas desde pequeño.

Ahora, y para que los niños y tú redescubráis la inmensidad de nuestro hogar-fuera-del-hogar (el universo), te dejo con algunos enlaces para encontrar tu Planetario más cercano*. Así podréis ir eligiendo vuestras estrellas favoritas y reproducirlas más tarde en casa:

Tomado de: http://blogs.20minutos.es/un-hogar-con-mucho-oficio/tag/latas/