pintura de dedos
Trabajar la pintura con los dedos es una actividad muy divertida y gratificante para los pequeños. Tiene muchos beneficios, ya que les ayuda a desarrollar y mejorar su sensibilidad táctil, potencia su creatividad y fantasía y mejora su coordinación ojo-mano y su destreza manual. Además favorece su sensación de seguridad, ya que normalmente pueden elegir colores libremente. Facilita la comunicación con los demás y les ayuda a desarrollar el concepto de individualidad aumentando así  la autoestima. Despierta su creatividad realizando sus propias creaciones, y les inicia en el mundo del arte, es decir, en el mundo de la expresión de ideas y emociones.

A los más pequeños de casa les encanta pintar con los dedos y nosotros podemos preparar pintura de dedos en casa de manera rápida y económica y muy sencilla. Y además no debemos preocuparnos si se llevan las manos a la boca, ya que se prepara con ingredientes que tenemos en la cocina, y que utilizamos normalmente al cocinar. Así que, además tenemos la ventaja de que no son tóxicas.
Para prepararla  necesitamos los siguientes ingredientes: agua, azúcar, sal,  maicena y colorantes alimentarios de varios tonos.
En primer lugar, mezclamos bien en una olla  2 tazas de agua con 1/2 taza de maicena, 3 cucharadas soperas de azúcar  y 1/2 de sal, y cuando no tiene grumos, lo ponemos sobre fuego lento hasta que espese (normalmente lo hace al hervir). Lo quitamos del fuego y ajustamos de agua (si está muy espesa) o de maicena (si nos ha quedado muy clara) en caliente.  Mezclamos todo muy bien, y luego lo vertemos en contenedores pequeños para hacer los diferentes colores: a cada uno se le agrega unas gotas de colorante alimentario del color que más nos guste.